Filosofía y método

 Espacio de Filosofía de la Ciencia y temas similares

Por: Israel Canseco

Noviembre 2011

FILOSOFÍA Y MÉTODO

En ciencia y en filosofía la discusión acerca de los métodos para adquirir y valorar el conocimiento constituyen parte central del trabajo de investigación y reflexión.

Lo anterior se debe a que los métodos tienen como objetivo proveer de una serie de pasos, caminos y herramientas que permiten alcanzar un conocimiento -al menos parcial- de algún objeto de estudio y que, a su vez, permiten garantizar que tal conocimiento tenga alto grado de certeza y utilidad dentro del ámbito en el que las investigaciones se estén realizando.

En el ámbito del estudio científico, cada ciencia particular tiene sus propios métodos los cuales emplea en sus respectivos dominios de investigación. En lingüística teórica, por ejemplo, los científicos del lenguaje inician sus textos dedicando un capítulo entero a los preliminares metodológicos de su trabajo.

A pesar de lo anterior, las reflexiones, propuestas y conclusiones alrededor del tópico de los métodos siguen siendo tema de disputa hasta el día de hoy y, como resultado, han generado distintos puntos de vista y posturas elementales en el estudio de la filosofía de la ciencia los cuales, debido a su importancia, quisiera exponer y clarificar brevemente  a continuación.

La historia de la filosofía, la ciencia y el método es una discusión muy antigua y sigue teniendo ecos hasta el día de hoy, entrada ya la segunda década del siglo XXI. En la antigüedad se pensaba que debía existir un método universal que sirviera de guía para alcanzar y justificar todo conocimiento humano posible. Así, a través de este método universal (por llamarlo de algún modo), se pretendía derivar y explicar el total del conocimiento pasado, presente y futuro en el ámbito humano. Todavía gran parte de este debate lo podemos encontrar en diversas áreas del pensamiento filosófico y científico.

Ya desde la antigua Grecia, los filósofos habían propuesto una serie de métodos para alcanzar el conocimiento. Entre ellos podemos destacar a Parménides con los principios lógicos presentados en su poema del cual se poseen únicamente fragmentos, a Pitágoras que unía el trabajo directo de las matemáticas, la mecánica y otras obras de ingeniería con la filosofía y su metafísica de los números. Podemos también pensar en los sofistas, maestros consumados contra los que Sócrates combatiría y que lo haría justamente con un método alternativo al de ellos: el método de la mayéutica.

Platón en su jerarquía del saber nos propone una división del conocimiento por etapas cada una de las cuales puede ser transitada a través de un método, siendo el mayor de ellos la dialéctica. Aristóteles, siguiendo a su maestro Platón, propone una jerarquía del conocimiento cuyo grado más alto sólo puede ser alcanzado por el método de la lógica que, quizá sea pertinente indicar, sigue siendo un aspecto importante dentro de la investigación científica de nuestros días y a lo cual regresaremos más adelante.

Así, podríamos seguir enumerando pensadores y métodos sugeridos para alcanzar el conocimiento, y lo podríamos hacer en los pensadores de la patrística y de la filosofía de la Edad Media, sólo por mencionar algunos casos. No olvidemos, por ejemplo, que el espíritu matemático y de investigación experimental de la ciencia moderna tuvo un importante impulso en el siglo XIII donde pensadores como Roberto Grosseteste y su discípulo Rogelio Bacon defendieron el acceso al conocimiento a través de ese ideal exacto y lo harían defendiéndose de la doctrina oficial que dominaba los mohosos muros de Oxford.

Con el paso del tiempo, el desarrollo de la historia de la ciencia nos indica que los objetos de estudio que le interesan al ser humano se multiplicaron y diversificaron; y fue justamente esa diversificación la que permitió que los métodos se especializaran, teniendo como consecuencia transitar de la visión unificada del método hacia una serie de reglas, técnicas y procedimientos que gobiernan la práctica real de la ciencia la cual se compartamentalizó cada vez más en disciplinas particulares y específicas.

Actualmente podemos ver, por ejemplo, que los métodos para estudiar el nacimiento de un volcán son muy distintos a los que utiliza el lingüista para describir un idioma que no tiene alfabeto escrito, y lo anterior se debe a que los dominios de investigación son diversos, las técnicas e instrumentos son diferentes, el desarrollo o historia natural de cada ciencia se ha llevado a cabo de forma diferente y los procedimientos para colectar datos en cada caso son variados, sólo por mencionar algunas cuestiones relevantes.

Es importante en este punto subrayar que también existen distintos niveles o etapas de la investigación científica en donde los métodos son utilizados, podemos citar por ejemplo, el nivel de la recolección de datos o el de su organización. Otro caso lo podemos observar  en los métodos utilizados en la experimentación y otros son los que han sido diseñados para analizar y apreciar la estructura del trabajo científico el cual, por lo regular, cobra forma de una teoría que busca garantizar su certeza. Lo anterior nos permite poner en perspectiva a la ciencia y sus métodos como un sistema organizado y complejo que intenta, entre otras cosas, explicar y describir al mundo y al hombre como parte de él.

Los actuales estudios en filosofía de la ciencia postulan dentro del el estudio de la filosofía de las ciencias particulares a la filosofía de las matemáticas, de la física, de la química, de las ciencias cognitivas, de la biología y, de forma muy general, de las ciencias sociales.

Pero ¿por qué es tan importante analizar estos aspectos? Uno de los elementos esenciales de la ciencia es la claridad y orden lógico de los argumentos presentados en una teoría, los cuales son dotados de contenido a través de la observación. Para lograr lo anterior debemos saber cómo proceden, cuáles son los objetivos y las herramientas con las que se puede contar así como los pasos que debe llevarse a cabo. Todo lo anterior lo debemos saber de forma clara y ordenada, por ello, es necesario una herramienta metodológica que nos guíe en este tránsito.

Si te interesa seguir este camino te recomiendo comenzar por el estudio la filosofía clásica de la ciencia del siglo XX y sus herramientas formales como punto de partida; elementos que en otra ocasión trataré con mayor detalle.

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